Consejos Visuales.
Unos buenos hábitos son importantes para la salud en general: cuidado de la alimentación, ejercicio, posturas... Las revisiones periódicas con nuestro optometrista de confianza son importantes, así como una serie de normas de higiene visual para mantener nuestra salud visual y mejorar nuestro rendimiento. Si necesita corrección óptica, debe llevarla con las pautas de uso que marque nuestro especailista.
La distancia de lectura no debe ser demasiado corta. La ideal es aproximadamente del codo hasta la primera falange del dedo medio. Al leer, el antebrazo debe estar apoyado sobre el plano de trabajo. La silla debe ser regulable en altura, adoptando una postura adecuada, con las plantas de los pies apoyadas sobre el suelo o reposapies, y el cuerpo recto y ligeramente inclinado hacia adelante.
La iluminación es muy importante. Debe haber una ambiental y otra que incida sobre el plano de trabajo, que no dé directamente sobre los ojos, que no nos deslumbre ni que produzca sombra al escribir.
Los periodos de trabajo continuados no deben sobrepasar la hora. Descansos de unos 5 minutos cada hora.
Si utilizamos gafas, debemos llevarlas en el trabajo con ordenador. Inexcusablemente llevarán tratamiento antireflejantes los lentes. En la pantalla no debe haber reflejos, por lo que cuidaremos la disposición de la iluminación, sea natural o artificial. La parte superior de la misma debe estar a la misma altura que los ojos, o ligeramente más baja. La temperatura ambiente debe controlarse para evitar el aumento de la sequedad ocular.
Al ver la TV debemos respetar la distancia. Se recomienda una distancia aproximada de 3 a 5 veces la anchura de la pantalla. No debemos ver la TV estirados en el sofá, o en el suelo, ya que forzamos la coordinación de nuestros ojos.
En la conducción diurna debemos protegernos mediante filtros certificados adecuados, siendo recomendables los polarizados. En caso de necesitar gafas graduadas, los lentes deben ser antireflejantes, para evitar deslumbramientos y reflejos que aumentan la fatiga ocular.
De la misma forma que utilizamos cremas solares cuando nos exponemos al sol, el uso de gafas de protección solar adecuadas debe ser imprescindible en nuestras actividades al aire libre, piscinas, playa, montaña, nieve o en los paseos cotidianos.