Obviamente, observando y evaluando las actitudes y comportamientos de los niños.
Si estos presentan algunos de estos síntomas, es conveniente la realización un completo examen visual por parte de un óptico-optometrista u oftalmólogo: Si el niño presenta alguno de estos síntomas, es posible que tenga problemas de rendimiento visual. Es adecuado un estudio de su función visual, tanto en su visión "de lejos" como "de cerca". Resolver el bajo rendimiento escolar pasa por la concienciación de padres, profesores y especialistas en la importancia de una detección precoz; un buen diseño de las aulas, atendiendo a consejos prácticos sobre ergonomía visual, y la visita de los niños de forma periódica al óptico-optometrista u oftalmólogo.
- Desvía un ojo.
- Movimiento de cabeza al leer.
- Visión doble.
- Omite palabras.
- Cierra un ojo cuando lee.
- Añade palabras al leer.
- Salta de renglón al leer.
- Baja comprensión de la lectura para su edad.
- Tuerce la cabeza al leer.
- Se pierde entre líneas.
- Picor, escozor, lagrimeo.
- Mezcla sílabas al leer.
- Visión borrosa.
- Posturas forzadas.
- Dolores de cabeza.
- Invierte letras/sílabas.
- Se frota los ojos.
- Fatiga visual.
- Ve mal de lejos.
- Falta de comprensión.
- Parpadeo frecuente.
- Le molesta el sol.
- Tamaño de letra irregular e inconstante.
- Se acerca a la TV.
- Se tuerce al escribir.
- Se acerca al libro.
- Se sale al colorear.
- Se distrae fácilmente.
- Escasa atención en las tareas visuales.
- Mala relación esfuerzo/resultados.
(Consejo General Colegios Ópticos Optometristas)